jueves, 3 de octubre de 2013

PRESENTACIÓN 



Bueno ante todos tenga mi cordial saludo a todos lo que leen este breve contexto sobre el Señor de los Milagros :

En la ciudad de Lima Perú, mes de octubre de cada año, se vive un gran fervor religioso de hondo recogimiento espiritual en el catolicismo peruano, considerado como la festividad religiosa más multitudinaria del Perú, donde la imagen del Señor de los Milagros, el Cristo Moreno o Cristo de Pachacamilla, sale en procesión desde el primer día, recorriendo las calles de Lima, trayendo consigo bendiciones y esperanza, donde los cientos de miles de fieles acompañan su travesía entre cánticos, sollozos, ruegos y aroma de los sahumerios.





Historia del Señor de los Milagros


Cuenta la historia que a mediados del siglo XVII llegaron hombres de la raza negra traídos como esclavos. En 1961  un humilde mulato pintó al Cristo crucificado en un paño de muro, dentro del muladar de Pachamilla, una zona donde los negros angolanos se agruparon viviendo en una pobreza absoluta
.El 13 de Noviembre de 1655, a las 2:45 de la tarde se produjo un terrible terremoto en Lima y El Callao, derrumbando Iglesias, y  dejando miles de muertos y damnificados .Todas las paredes de la cofradía se vinieron abajo, excepto el débil muro de adobe en el cual se encontraba pintada la imagen de Jesús. La imagen quedó intacta, sin ningún resquebrajamiento.La imagen atrajo gran cantidad de adoradores, que con sus cánticos y bailes  escandalizaban a las autoridades políticas y religiosas, el Virrey ordenó la destrucción de la imagen. Al subir un pintor la escalera para borrarla, empezó a sentir temblores y escalofríos, teniendo que ser atendido de inmediato para proseguir con su labor. Luego intentó nuevamente subir pero fue tanta la impresión causada que bajó raudamente y se alejó asustado del lugar sin culminar con la tarea encomendada.


Un segundo hombre, un soldado de Balcázar, de ánimo más templado, subió pero bajó rápidamente, explicando luego que cuando estuvo frente a la imagen vió que se ponía más bella y que la corona se tornaba verde; por esa razón no cumplió la orden dada. Ante la insistencia de las autoridades por desaparecer la imagen, la gente manifestó su disgusto y comenzó a protestar con airadas voces y actitudes amenazantes que obligaron a retirarse a la comitiva. La orden fue revocada y se acordó que en ese lugar se rindiera veneración a la poderosa imagen.El 20 de Octubre de 1687 un maremoto arrasó con el Callao y parte de Lima y derribó la capilla que se había levantado en honor a la imagen de Cristo. Quedando solo en pie la pared de adobe con la imagen del Cristo Crucificado. De esta forma fue admitido por la Iglesia y se consagró su culto. Una copia al oleo de la imagen fue confeccionada y fue llevada en procesión por las calles de Lima implorando al Cristo Crucificado para que apaciguara la ira de la naturaleza. Desde aquel entonces se estableció que en los días 18 y 19 del mes de Octubre tendría lugar la procesión del Señor de los Milagros.Las procesiones que parten del Convento de Las Nazarenas se desplazan por diversos lugares, durando varios días, hasta retornar a su punto de partida, no tienen igual en ninguna parte de América.


TEMPLO DE LAS NAZARENAS 



Es un complejo religioso dedicado al culto del Patrón del Perú, el Señor de los Milagros regentado por las Madres Nazarenas Carmelitas Descalzas.En cuyo Altar Mayor se encuentra la Sagrada Imagen del Señor de loa Milagros, tiene sus orígenes en esta antigua representación del Cristo en la Cruz, pintada en un humilde muro de un galpón por un esclavo angoleño en la Lima del siglo XVII. Don Sebastián de Antuñano y Rivas puso el empeño y dedicación para la construcción del Santuario del Señor de los Milagros. En 1684, compró los terrenos aledaños a la zona para edificar la primera iglesia del Cristo Moreno que sufriría graves daños por el tiempo y los terremotos que se sucedieron. Cada año el Santuario recibe a innumerables devotos del Cristo Moreno, que animados de fe desean admirar la imagen original que el esclavo negro pintara hace más de 359 años y que permanece incólume hasta nuestros días, como muestra milagrosa de un regalo divino a la ciudad de Lima.


MILAGROS



DON ANTONIO DE LEÓN: un vecino prominente de la Parroquia de San Sebastián que padecía de terribles dolores debido a una metástasis en el cerebro, fue comunicado por una esclava sobre el Cristo moreno y sus milagros. Este al no encontrar solución en médicos y curanderos, acudió a la imagen, quien lo alivio de sus males.


EL TURRÓN DE DOÑA PEPA: La historia cuenta que Josefa Marmanillo sufría una parálisis en los brazos, lo cual posibilitó que fuera librada de la esclavitud, pero el impedirle trabajar la dejaba sin posibilidades de sustento. Escucho rumores de los milagros. Tanta fue su fe que se recuperó de su enfermedad y en agradecimiento creó el turrón de Doña Pepa. Cuando salió levantó el turrón ofreciéndole y asegura que la miró sonriente. En los años posteriores ofreció su turrón en las procesiones del Cristo Morado, tradición que continuó sus hija, sus nietas y generaciones.










HIMNO AL SEÑOR DE LOS MILAGROS

SEÑOR DE LOS MILAGROS


AQUÍ
  VENIMOS EN 
PROCESIÓN


TUS FIELES DEVOTOS


A IMPLORAR TU 
BENDICIÓN


FARO QUE 
GUÍA


A NUESTRAS ALMAS


LA FE, ESPERANZA, LA CARIDAD


TU AMOR DIVINO


NOS ILUMINE
NOS HAGA DIGNO DE TU BONDAD
CON PASO FIRME 
DE BUEN CRISTIANO
HAGAMOS GRANDE NUESTRO 
PERÚ
Y UNIDOS TODOS
COMO UNA FUERZA
TE SUPLICAMOS, NOS DES


 TU LUZ





COSTUMBRES





EL HÁBITO


A la difusión del culto contribuyó el esfuerzo de Antonio Lucía del Espíritu Santo, sierva de Dios. Ella vestía de morado, con un cordón blanco. Fundó el Beatario de Las Nazarenas y la congregación vistió como ella. Se dedicaron, entre otras labores, a cuidar la imagen de Pachacamilla. Así, poco a poco, se fue asociando el traje morado al Señor de los Milagros. Desde entonces hasta hoy, los fieles hacen peticiones al Cristo Morado y le prometen, a cambio, vestir de morado por un año o hasta por toda la vida el hábito.




EL TURRÓN


S
egún cuenta la tradición que su inventora fue una morena, llamada Josefa Marmanillo, una esclava del valle de Cañete. Doña "Pepa" fue liberado porque adolecía de parálisis y prometió al Señor de los Milagros seguir la procesión si la aliviaba de su mal. Durante el primer día de la procesión recuperó milagrosamente el uso de sus brazos y manos. Y esa misma noche, Doña "Pepa" soñó la receta del turrón. Al día siguiente lo preparó y lo repartió entre los pobres de Las Nazarenas. Desde entonces todos los meses de octubre este dulce invade con su aroma toda la ciudad.













Historia del Señor de los Milagros

La procesión del Señor de los Milagros,Cristo de Pachacamilla o Cristo Moreno, recorre las calles limeñas todos los años en el mes de Octubre desde 1687, trayendo consigo bendiciones de unión, esperanza, fervor católico y tradición. En el mes de Octubre la imagen del Cristo crucificado mueve a millones de fieles en procesión. Los fervientes devotos vestidos de morado tratando de emular a las hermanas nazarenas, llevando detentes como símbolo de adhesión y devoción al Señor. 

Cuenta la historia que a mediados del siglo XVII un humilde mulato pintó al Cristo crucificado en un paño de muro, dentro del muladar de Pachamilla, una zona donde los negros angolanos se agruparon viviendo en una pobreza absoluta.

El 13 de Noviembre de 1655, a las 2:45 de la tarde se produjo un terrible terremoto en Lima y El Callao, derrumbando Iglesias, sepultando mansiones dejando miles de muertos y daminificados. 

Todas las paredes de la cofradía se vinieron abajo, excepto el débil muro de adobe en el cual se encontraba pintada la imagen de Jesús. La imagen quedó intacta, sin ningún resquebrajamiento.

La imagen atrajo gran cantidad de adoradores, que con sus cánticos y bailes semipaganos escandalizaban a las autoridades políticas y religiosas, el Virrey ordenó la destrucción de la imagen. Al subir un pintor la escalera para borrarla, empezó a sentir temblores y escalofríos, teniendo que ser atendido de inmediato para proseguir con su labor. Luego intentó nuevamente subir pero fue tanta la impresión causada que bajó raudamente y se alejó asustado del lugar sin culminar con la tarea encomendada.

Un segundo hombre, un soldado de Balcázar, de ánimo más templado, subió pero bajó rápidamente, explicando luego que cuando estuvo frente a la imagen vió que se ponía más bella y que la corona se tornaba verde; por esa razón no cumplió la orden dada. Ante la insistencia de las autoridades por desaparecer la imagen, la gente manifestó su disgusto y comenzó a protestar con airadas voces y actitudes amenazantes que obligaron a retirarse a la comitiva. La orden fue revocada y se acordó que en ese lugar se rindiera veneración a la poderosa imagen.

El 20 de Octubre de 1687 un maremoto arrasó con el Callao y parte de Lima y derribó la capilla que se había levantado en honor a la imagen de Cristo. Quedando solo en pie la pared de adobe con la imagen del Cristo Crucificado. De esta forma fue admitido por la Iglesia y se consagró su culto. 

Una copia al oleo de la imagen fue confeccionada y fue llevada en procesión por las calles de Lima implorando al Cristo Crucificado para que apaciguara la ira de la naturaleza. Desde aquel entonces se estableció que en los días 18 y 19 del mes de Octubre tendria lugar la procesión del Señor de los Milagros.

Las procesiones que parten del Convento de Las Nazarenas se desplazan por diversos lugares, durando varios días, hasta retornar a su punto de partida, no tienen igual en ninguna parte de América.

COSTUMBRES



Devotas del Señor de los Milagros.



EL HÁBITO


A la difusión del culto contribuyó el esfuerzo de Antonio Lucía del Espíritu Santo, sierva de Dios. Ella vestía de morado, con un cordón blanco. Fundó el Beatario de Las Nazarenas y la congregación vistió como ella. Se dedicaron, entre otras labores, a cuidar la imagen de Pachacamilla. Así, poco a poco, se fue asociando el traje morado al Señor de los Milagros. Desde entonces hasta hoy, los fieles hacen peticiones al Cristo Morado y le prometen, a cambio, vestir de morado por un año o hasta por toda la vida el hábito.

EL TURRÓN


Según cuenta la tradición que su inventora fue una morena, llamada Josefa Marmanillo, una esclava del valle de Cañete. Doña "Pepa" fue liberado porque adolecía de parálisis y prometió al Señor de los Milagros seguir la procesión si la aliviaba de su mal. Durante el primer día de la procesión recuperó milagrosamente el uso de sus brazos y manos. Y esa misma noche, Doña "Pepa" soñó la receta del turrón. Al día siguiente lo preparó y lo repartió entre los pobres de Las Nazarenas. Desde entonces todos los meses de octubre este dulce invade con su aroma toda la ciudad.